6 de noviembre de 2010

CARTA ABIERTA A LA Sra Presidente Cristina Fernandez de Kirschner

Los abajo firmantes, todos componentes de la sociedad argentina, ciudadanos comunes que trabajan y luchan por sus vidas y, con el anhelo de mejorar el país que tenemos; nos dirigimos a la Sra Presidente con el objeto de hacerle llegar algunas reflexiones.
            Creemos que la sociedad Argentina tiene los dos extremos de su franja etaria, en difícil situación por falta de atención del Estado Argentino. Estamos preocupados porque esto significa e implica un: “no me importa el prójimo”. A nosotros sí nos importa y es por esta razón que apelamos a Ud. con el objeto de buscar una solución a este problema.
            Sabemos que se han hecho esfuerzos por paliar situaciones extremas, pero no son suficientes.
            El reparto a la niñez, no se distribuye como es debido, ni con claridad, ni con buena llegada, ni en la medida en que es necesario. Hay muchas familias que no tienen ni documentos de identidad, ni cuentan para el estado, ni son considerados siquiera para alcanzarles una ayuda necesaria. Las comunidades aborígenes también son personas.
            Sabemos, porque nos lo han explicado facultativos idóneos en el tema, que la falta de alimentación correcta durante los primeros años de vida, significa inexorablemente eliminación de sus posibilidades futuras, tanto de desarrollo físico, como intelectual  y esto no tiene arreglo posterior, si es que el niño sobrevive.
            Esto es un crimen, frente al cual no nos podemos callar, porque el derecho a la vida y a una vida digna es el primer Derecho Humano, asegurado  por nuestra Constitución.
            La situación de nuestros abuelos jubilados del  país representa otra vergüenza pública inaudita de tolerar. Al menos los que perciben menos de 2000$ mensuales.
            Quien pretenda que con $1.000.- se pueden soportar los gastos de comida y salud mensuales, sin contar nada extra, ni ningún gasto suntuario posible: que nos dé la receta.
            A más de uno debiera caérsele la cara de vergüenza si así lo pretenden.
            Sabemos que los problemas tienen mayor o menor  posibilidad de solución, pero siendo estos dos problemas los que  tienen que ver con lo que establece nuestra Constitución es que solicitamos su atención para solucionarlos.
            Sabemos que el sistema jubilatorio debe ser revisado y amoldado a una mecánica sustentable, pero en el mientras tanto, debemos hacer algo.
            Como aporte sugerimos que si es una cuestión de falta de fondos: ¿por qué no se utilizan los fondos del Anses, exclusivamente para lo que es su destino lógico que son los jubilados? ¿Por qué no se  graban los centros de juego, casinos y loterías? ¿Por qué no se graban con un impuesto de emergencia los vehículos de alta gama? ¿Por qué no se graban los ingresos turísticos al país de visitantes extranjeros? ¿Por qué no se graban los ingresos a boliches, cabarets, lugares bailables de distintas categorías? ¿Por qué no se graban las playas de estacionamiento? ¿Por qué no se graban los lugares de fiestas?
¿Por qué no se cobra una retención mayor a quienes desarrollan minería? ¿Por qué no se graban las transacciones de inmuebles de más de un valor determinado, que signifique grabar a quienes más pueden?  ¿Por qué no se graban los hoteles de 4 y cinco estrellas?
            Podríamos seguir sumando posibilidades, pero no se nos escapa entender que, quienes tienen el manejo de la economía, tienen mayor capacidad de hacerlo, y eso les pedimos: que lo hagan.
            Los dos extremos de la vida de nuestra sociedad así lo ameritan.
            Agradecemos su atención y le saludamos atte.